¿Qué peligros tiene la intoxicación por cáusticos?

La intoxicación por lejía o por otro cáustico es, por desgracia, relativamente frecuente. El problema de los cáusticos es que producen quemaduras en los tejidos.

Normalmente, el niño que ingiere estos productos puede presentar quemaduras en la boca que duelen y le producen intensa salivación y babeo, ya que no puede deglutir por el dolor. Sin embargo, la ausencia de quemaduras en la boca no significa que no pueda tener quemaduras en el esófago o en el estómago. Lo normal es que los niños que tienen bastantes síntomas (dolor, babeo o incluso salida de sangre) tengan lesiones más graves que los que no tienen síntomas. A nivel respiratorio, estas sustancias son muy volátiles y pueden pasar a la vía aérea, produciendo cuadros de estridor, pitos e incluso dificultad respiratoria. Dado este riesgo se debe intentar que el niño no vomite.

 

¿Qué hacer ante una intoxicación por cáusticos?

Ante una sospecha de ingestión por lejía o cualquier cáustico el niño siempre debe ser visto en urgencias pediátricas hospitalarias. Si el contacto ha sido en piel, ojos o mucosas es fundamental el lavado con agua abundante de la zona afectada durante varios minutos. Si la ropa se ha manchado hay que quitarla y lavar al niño y no se deben aplicar medidas para hacerle vomitar. En caso de que pueda haber quemaduras en el esófago el niño no debe ingerir nada.

 

¿Qué síntomas producen los insecticidas?

El mayor problema de estos productos es que se pueden absorber por la piel, ya que son liposolubles y se disuelven fácilmente en las grasas.

Los síntomas comprenden vómitos, lagrimeo, pérdida de la capacidad para contener esfínteres, debilidad y movimientos anormales de los músculos, alteraciones de la tensión arterial y del ritmo cardíaco, temblores, malestar general, convulsiones y hasta coma. Es un cuadro que se debe sospechar cuando un niño tiene estos síntomas o empieza a decir o hacer cosas raras en un entorno en el que es fácil que haya podido estar en contacto con insecticidas.

 

¿Qué hacer ante una intoxicación por insecticida?

El tratamiento en este caso suele hacerse en medio hospitalario en función de la gravedad de los síntomas que presente el niño. El tratamiento suele ser más eficaz cuanto antes si se administra antes de las 12-16 horas desde la intoxicación. Por este motivo se debe acudir a urgencias rápidamente.

 

¿Se puede intoxicar por estar en contacto con plantas?

La ingesta de plantas es un cuadro muy frecuente en la edad infantil. Normalmente y en caso de consumir algún producto tóxico que pueda estar presente en ellas, en la mayoría de los casos estos suelen estar en concentraciones muy bajas.

Ante una sospecha de ingesta de plantas potencialmente tóxicas o la aparición de cualquier síntoma que pueda orientar a toxicidad siempre se debe acudir a un servicio de urgencias hospitalario.