El huevo es un alimento muy completo, que cuenta con muy buenas cualidades nutricionales. 

El consumo del huevo es aconsejable a todas las edades porque contiene en una proporción óptima todos los aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita. Para llevar una dieta sana y equilibrada se recomienda consumir entre cuatro y cinco unidades a la semana, ya que este alimento contiene proteínas más completas que las que podemos consumir al comer carne o pescado. 

Es un alimento muy aconsejable en niños y adolescentes, así como durante el embarazo o la lactancia, porque es fácil de digerir y es muy rico en valores nutritivos. En la fase de crecimiento infantil y en la adolescencia los huevos deben considerarse necesarios para la correcta nutrición del niño. Además, el huevo ayuda a proteger a nuestro organismo de procesos generativos como el cáncer, la diabetes o enfermedades cardiovasculares.

Su aporte de grasas se concentra principalmente en la yema, mientras que la clara está principalmente formada por agua y proteínas. Los huevos tiene en torno a 150 calorías por cada 100 gramos, aunque estos valores dependerán de la forma en que lo consumamos, si es frito, cocido o en tortilla. En la dieta mediterránea el más habitual es el huevo de gallina aunque cada vez más se consumen huevos de codorniz o avestruz. 

 

Un alimento rico en vitaminas

La yema del huevo posee vitaminas A, E y D. Es uno de los pocos alimentos que contiene vitamina D de forma natural, sin aditivos.

Los huevos también tienen vitaminas del grupo B como la B12 y la tiamina. Además de minerales como ácido fólico, hierro, fósforo, iodo, selenio y zinc.

También contienen colina, una sustancia que influye en el desarrollo de la memoria durante la etapa embrionaria.