¿Qué documentos tengo que llevar? ¿Tengo que llevar algo especial para mi bebé? ¿Cómo sé cuándo es el momento de acudir al hospital?

Las mamás más previsoras suelen resolver las dudas durante los meses del embarazo, pero ahora que queda muy, muy poco para ver la carita de tu bebé, te pueden surgir otras “sobre la marcha”.

Lo importante es guardar la calma en todo momento, intentar recordar todo lo aprendido durante las clases de educación maternal de la matrona y, en caso de duda, preguntar siempre al personal sanitario.

 

¿Cuándo acudo al hospital?

Se debe acudir al hospital siempre que se rompa la bolsa de aguas, puede que esté rota del todo y bien sea una fisura. Es importante observar el color de las aguas, ya que si estas están teñidas de color verde, marrón o sanguinolentas será importantísimo acudir en el menor tiempo posible.

El siguiente motivo para acudir a urgencias son las contracciones, si son rítmicas y no ceden con el reposo, ni al tumbarse del lado izquierdo. Se han de tener tres contracciones cada 10 minutos durante una hora en mujeres que ya han parido alguna vez y cada dos horas en primíparas.

Si se sangra como una regla se debe acudir rápidamente al hospital, sin demorarse ni siquiera en coger las cosas del bebé.

 

¿Qué tengo que llevar al hospital?

En el último mes sería conveniente tener preparada una pequeña canastilla con cosas para el bebé. No hay que volverse locos comprando cosas. Para el bebé prepararemos unos cuantos “bodies”, ya que es frecuente que el recién nacido se manche. Normalmente los pañales son facilitados por el hospital, pero lo que no suele haber son toallitas de bebé. No es recomendable darle al bebé chupete durante los primeros días, ya que puede confundirlo con el pecho. Pero si decides no dar el pecho, sí que deberás incluir un par de ellos en la bolsa.

La mamá necesitará ropa interior, sujetador de lactancia, zapatillas de estar por casa y una bolsa de aseo con todos los útiles necesarios. Normalmente los camisones son facilitados por el hospital, pero si la mamá se siente más cómoda con los suyos, se los puede llevar.

 

¿Qué documentación necesito?

Lo más importante de todo es la cartilla maternal, ya que en ella se han ido apuntado todos los controles que han realizado la matrona, el médico de familia y el ginecólogo.

Además, será necesario llevar la tarjeta sanitaria, ya que es lo que se debe aportar al servicio de admisión del hospital. Tanto esto como la cartilla son imprescindibles.

Otra documentación importante es el DNI, ya que es necesario para poder realizar el Certificado de Nacimiento del bebé.

También es importante aportar todas las analíticas y ecografías que se han ido realizando durante todo el embarazo.

Normalmente al hospital se manda el Plan de Parto por correo y este se recibe unas semanas antes, pero la gestante que decida hacerlo sería conveniente que aportara una copia en el momento del ingreso y de ésta forma se asegura de que al menos una copia quede guardada en su historia.

 

¿Quién debe acompañarme durante el parto?

Quién tú desees, aunque normalmente es el futuro papá el que pasa las largas horas durante el período de dilatación. Debe de ser una persona preparada, que haya acudido a las clases de educación maternal y que sepa que va a poder darte apoyo. Normalmente es la misma persona la que está siempre con la embarazada en la sala de dilatación, ya que se trata de un proceso de acompañamiento, no de visita, y lo que menos necesita la futura en este momento que marcará su vida es estar recibiendo visita.

 

¿En qué momento me ponen la epidural?

Lo aconsejable es esperar a estar de parto franco, es decir, aguantar sin la epidural hasta los tres centímetros de dilatación, aunque lo ideal es dejarse aconsejar por la matrona que lleve el parto.

Si se llega a paritorio con ocho centímetros de dilatación o más no se suele poner la epidural, ya que se espera que ese parto sea rápido, por lo que son mayores los riesgos que beneficios. En algunos hospitales los anestesistas ponen un tipo de anestesia llamada “silla de montar”, que se usa solo para el momento del expulsivo o si el parto va a ser instrumentado.

Para poder poner la epidural se aconseja una analítica de sangre reciente que será valorada por el anestesista y él decidirá si la pone o no.

Otras de las causas para no poner la epidural es el tratamiento con heparina, por eso se recomienda suprimirla antes del parto.