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Niño | 2 a 6 años | Juegos para verano

Juegos para verano Niño

Juegos para verano

Los pequeños de la casa pueden continuar mejorando sus habilidades durante las vacaciones, de forma divertida. Con un poco de imaginación y guiándoles en las actividades, obtendremos muy buenos resultados.

Con escenarios como la playa o en la montaña, animados por las buenas temperaturas y por el aumento del tiempo que pasan en familia, pueden disfrutar de un montón de juegos pedagógicos, con los que aprender de forma diferente.

Servirán para estimular al niño, mientras se entretiene.

 

Con dos y tres años

  • Atención y lenguaje: en este ámbito puede resultar muy interesante jugar a encontrar objetos u animales. Primero, los papás explican el nombre de las cosas y describen el color que tienen. Y luego, hay que buscarlas.
  • Motricidad y creatividad: el contacto con la naturaleza y el entorno permite realizar juegos con piedras, palos, tierra o arena. Una buena opción es ir dibujando diferentes formas que estén a vuestro alrededor y, a continuación, o bien podéis jugar a adivinar qué objeto se ha dibujado con materiales naturales, o que haga un objeto concreto: una nube, un árbol, un barco, etcétera.
  • Memoria: coged diferentes muñecos o juguetes pequeños y jugar a esconderlos, para que vuestro hijo los busque y descubra dónde están.
  • Lenguaje: podéis hacer adaptaciones a cuentos que tengáis y darles un “toque estival”. Por ejemplo, haced que Caperucita no vaya a ver a su abuelita por el bosque, sino por la playa.
  • Conceptos matemáticos y creatividad: utilizad las figuras geométricas básicas (triángulo, cuadrado y círculo) y combinarlas mediante el dibujo. Por ejemplo, con un círculo y un cuadrado formamos una tienda india en un planeta.
  • Capacidad artística: inventad canciones con palabras que acaben igual y tengan una rima fácil, a partir de canciones que ya existen. Es importante que utilicéis canciones que se oyen habitualmente durante el verano, para que a los niños les sea más sencillo aprender.

 

Con cuatro y cinco años

  • Atención y creatividad: utilizad como referencia alguna imagen que busquéis por Internet. Después, utilizaréis materiales del entorno natural (arena, palitos, piedras, hojas…) para ayudar a vuestro hijo a realizar dicha estructura.
  • Motricidad: uno de los juegos que les encantará será el de la yincana.
  • Memoria: antes de entrar o llegar a algún sitio al que ya habéis ido durante el verano podéis preguntarle a vuestro hijo qué es lo que recuerda que había allí la última vez que estuvo.
  • Lenguaje: la mejor propuesta es un momento de lectura, corto pero diario, con nuestro hijo.
  • Conceptos matemáticos: mientras paseáis podéis ir haciendo un recuento de cosas. Si elegís coches, podéis contar dos o tres tipos de colores de coches desde el punto de inicio hasta el punto de llegada.
  • Capacidad artística: guardar un espacio para pintar sin normas ni reglas, con lápiz o con las manos; y reservar un corcho para ir colocando las obras de arte veraniegas.

 

Con seis y siete años

  • Motricidad: el disco volador o una pelota son en este momento instrumentos que van a ayudaos a trabajar la coordinación viso-motora. Para ello podéis alejaos y lanzad uno de estos objetos. El niño lo tendrá que atrapar, o intentar darle, en el caso de la pelota. También podéis poner un aro de plástico en la piscina e intentar lanzar dentro objetos que floten, a modo de competición.
  • Atención y memoria: elegid una que les llame la atención con otras imágenes menos relevantes para ellos. Una vez elegidas, le enseñáis una de ellas durante cinco minutos en un día determinado y le preguntáis sobre lo que recuerda al día siguiente o a los dos días.
  • Lenguaje y memoria: podéis introducir cada día una palabra en un contexto en el que estéis realizando una determinada actividad, por ejemplo, la palabra “cebo” en un río donde se puede pescar; y explicarle su significado. Iréis apuntando las palabras de toda la semana para después preguntarle al niño y que intente recordar la palabra, su significado y, muy importante, el contexto.
  • Conceptos matemáticos y capacidad artística: proponedle un objeto para buscar; por ejemplo, si estáis en la playa, la crema solar o las personas que lleven un bañador azul. Y el primero que llegue al número de cosas encontradas que determinéis puede pedirle al otro que imite lo que quiera: un animal, una escena de una película, etcétera.