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Bebé | 9 - 24 meses | Trucos para relajar al bebé

Trucos para relajar al bebé Bebé

Trucos para relajar al bebé

Poco a poco irás conociendo a tu pequeño y sabrás qué necesita en cada momento. Pero hay ciertas prácticas comunes para todos que suelen funcionar bien. 

Tu bebé puede tener días en los que no para de llorar y otros en los que está especialmente inquieto. Precisamente mediante el llanto manifestará lo que le ocurre: que tiene hambre, sueño, frío, que necesita que le cojan en brazos… Su relax y su bienestar dependerán mucho de que soluciones estas molestias, pero también de algunos “placeres” extra, como puede ser un buen masaje.

 

Cubrir sus necesidades básicas

  • Calma su hambre o su sed: el estómago de tu bebé es muy pequeño y necesita comer frecuentemente. Póntelo al pecho o, si no le estás dando lactancia materna, ofrécele un biberón con leche o con agua, ya que lo que puede ocurrir es que tenga sed. Pero, además de calmar su hambre, ten en cuenta que darle de mamar le relaja, gracias a tu calor corporal y al olor de tu piel; y le hace sentir más seguro. Eso sí, ten en cuenta que al principio, hay que tener muchísima paciencia para conseguir una lactancia materna satisfactoria.
  • Cámbiale el pañal: otro motivo frecuente de inquietud de tu pequeño puede deberse a que ha ensuciado el pañal. La piel de los recién nacidos es muy delicada y se puede irritar con mucha facilidad, así que es muy importante cambiar el pañal cada vez que esté sucio.
  • Procúrale la temperatura ideal: que el bebé tenga frío o calor también puede crearle incomodidad. Por eso, debes mantener su habitación a una temperatura agradable y constante. Para saber que se encuentra bien tócale el cuerpecito; debes notar que tiene una temperatura templada (aunque normalmente las manos y los pies estar algo más fríos). Un truco muy útil consiste en usar la misma cantidad de abrigo que lleves tú, ni más, ni menos. 

 

La calma que necesita

Muchos bebés también lloran cuando están cansados. Recuerda que el llanto es su única forma de expresión. En estas situaciones suele ser muy efectivo mecer al niño o bien caminar con él en brazos: el movimiento de balanceo suele ayudar a conciliar el sueño.

En los casos en los que no sepas qué ocurre, prueba a ponerle un chupete o su propio dedo (asegurándote de que tenga la mano limpia). Con esto, el recién nacido satisface el reflejo de succión: es como si estuviera mamando, se relaja, se siente cómodo y protegido. Este recurso solo se debe utilizar cuando la lactancia materna esté consolidada, para no confundir al recién nacido.

 

Un buen masaje

Otra cosa que suele ayudar a relajar al recién nacido son los masajes después del baño. Estos se pueden dar con aceite de almendras dulces, acariciando suavemente su tripita. Para los bebés que padecen cólicos del lactante (y siempre bajo supervisión pediátrica del proceso), esta técnica les puede aliviar. Se recomienda que el baño se dé por la noche, así se irá más relajado a la cama.