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¿Cómo le doy la noticia de la muerte de un abuelo? Niño

¿Cómo le doy la noticia de la muerte de un abuelo?

Los abuelos son muy importantes y especiales, no solo en la infancia, sino a lo largo de toda nuestra vida. Los que hemos tenido la suerte de compartir alegrías y riñas con ellos, los recordamos siempre.

Cuando aún se es un niño, la figura de los abuelos se convierte en la de unos segundos padres y también en una importante fuente de afecto, de cariño incondicional, de mimos, de amor… Por eso, cuando un abuelo fallece, el niño vive un auténtico duelo que puede influir en su rendimiento académico, afectivo, y social. Son frecuentes los casos de niños que, ante la enfermedad del abuelo, se deprimen, aumentan sus niveles de ansiedad manifestando más miedos, adoptan conductas de otras etapas más infantiles, están más irritables, se aíslan de sus compañeros de colegio y empeoran su rendimiento académico. La normalidad o no de estas emociones y comportamientos dependerá de su intensidad y duración, y muy especialmente del grado en que interfieren en la vida cotidiana del pequeño.

 

Comunicarle la mala noticia

En este momento nos debemos quitar de la cabeza la expectativa de “evitar” que sufra. Es decir, es imposible que tu hijo no sienta pena e inicie un proceso de duelo si le comunicas que su abuelo ha muerto. Sin embargo, dependiendo de la forma en que lo hagas, sí que puedes disminuir el impacto emocional que la noticia puede causarle, reduciendo al mismo tiempo alteraciones emocionales posteriores. No existen fórmulas infalibles a la hora de comunicar a un niño una noticia de este tipo, pero es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • La mala noticia debe dársela su padre, su madre o ambos: es importante que sean sus padres quienes informen al pequeño de, tal vez, el peor hecho al que debe enfrentarse en su aún corta vida. Vosotros conocéis a vuestro hijo, por lo que sabréis ajustar mejor el mensaje a él. Además, podréis decidir la información que queráis que sepa. Esto le permite al niño una expresión espontánea de sus sentimientos, un aspecto fundamental en estas circunstancias.
  • Siempre que sea posible evitad comunicadle al niño la mala noticia por teléfono. Aunque estéis lejos, es preferible esperar o que alguno de los padres os desplacéis para decírselo en persona.
  • Ayudadle a expresar sus sentimientos: para ello puedes usar expresiones como “¿Cómo te encuentras?”, “¿Quieres hacer alguna pregunta a mamá/papá?”, “Es normal que ahora estés triste, pero, ¿puedo hacer algo para que te encuentres mejor?”.
  • Si el niño es muy pequeño, es posible que aún no entienda el concepto de muerte como “no retorno”. Por eso, es posible que te pregunte si el abuelo/a va a volver o por qué se ha ido. Puede que te demande ir a buscarle… En este sentido debes ser firme a la vez que cercano cuando le digas a tu hijo que su abuelo no va a volver.
  • No ocultes tus dudas: es posible que el niño te pregunte “¿Dónde está ahora el abuelo/a?”. No pasa nada por decir que no lo sabes, él se sentirá más cercano a ti de esa manera.
  • Expresa a tu hijo tus propios sentimientos; así él podrá normalizar y comprender sus emociones.

Recuerda que a nadie nos gusta comunicar una pérdida y menos a una persona a la que adoras como a tu hijo. Tememos hacerle daño, causar más dolor por hacerlo mal… si pones tu cariño, tu corazón, a la hora de hacerlo es difícil que eso ocurra. Nadie mejor que tú para ayudarle a comenzar uno de los recorridos, que son necesarios para que una persona sea plena: el camino de las pérdidas.

 

Intenta evitar ciertos errores como

  • Demorar de forma injustificada la comunicación de la  mala noticia.
  • Usar frases que pueden confundir al niño como “Está durmiendo”, “Se ha ido al cielo”… Hay que explicar la muerte “sin tapujos”.
  • Olvidar ajustar el lenguaje al nivel de comprensión del pequeño.
  • Forzarle a estar bien o a no sentirse triste con frases como “anímate”, “no te pongas así que estaba ya malito”…
  • No permitir que el niño hable de su abuelo fallecido o elimine recuerdos del mismo.