Además de luchar contra el sedentarismo el deporte mejora sus habilidades sociales, a desarrollar su cuerpo y su mente y a aprender el valor del trabajo en grupo.

El deporte es bueno para los niños y la infancia es la etapa ideal para fomentar su práctica. Esto es indudable, pero no todas las actividades son adecuadas para cada etapa evolutiva de nuestros hijos. Cada edad implica diferentes habilidades, intereses y distintas capacidades de entendimiento de las reglas de los deportes. Por ejemplo, cuando el niño es menor de seis años, las exigencias no deben ser muy altas y siempre debe estar guiado por un entrenador. En estos primeros años el deporte será más bien un juego.

También hay que tener en cuenta la forma de ser del pequeño; si es más reservado probablemente le costará más adaptarse a deportes de grupo. Sin embargo, hay otros niños más enérgicos o líderes que estarán encantados con practicarlos. 

Y por supuesto, siempre deberemos consultar al pediatra para que nos aconseje los deportes más adecuados a la salud de nuestro hijo, en el caso de que padezca algún problema físico.

 

A cada edad, su deporte

• De 3 a 5 años: la natación es perfecta y le sirve al pequeño para ir dominando el medio acuático. En esta etapa estaríamos hablando más de un predeporte que, además, no debe ocupar demasiadas horas a la semana.
• De 6 a 8 años: físicamente el niño ya está más preparado para el deporte, por lo que es conveniente animarle a que practique uno individual, como las artes marciales, por ejemplo, y otro colectivo, como puede ser el baloncesto.
• Desde los 9 a los 11 años: a esta edad, el deporte puede dejar de convertirse en una simple afición y pasar a ser algo más “serio” porque los niños tienen una gran capacidad de aprendizaje y entrenamiento. Para que el niño esté motivado puedes apuntarle a un club, siempre teniendo en cuenta su opinión, o simplemente fomentar que participe en competiciones de nivel medio. El atletismo, sería un deporte muy completo para esta edad.
• A partir de 11 años: en estas edades de cambios físicos, un deporte como la natación o el aerobic, puede venirles muy bien para que estén en su peso ideal.

 

Consejos saludables

• Las reglas y duración de las sesiones deportivas deben estar adecuadas a la edad del niño. El exceso de entrenamiento y una intensidad alta puede provocar lesiones (los niños son más propensos a ellas que los adultos).
• No son adecuados para los pequeños deportes que requieran levantar peso o puedan perjudicar a la maduración física del pequeño y a su desarrollo óseo como la halterofilia o el culturismo.
• No son recomendables las carreras competitivas de gran fondo para los niños pequeños. Hasta que el pequeño no madure, no debe intentar correr un maratón.
• Es conveniente realizar una supervisión médica continua para evitar problemas de crecimiento.