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Niño | 2 a 6 años | Cómo evitar que se pierda

Cómo evitar que se pierda Niño

Cómo evitar que se pierda

Ante un mínimo descuido, el niño se puede perder y poner muy nervioso por no encontrar a sus papás. Por eso conveniente enseñarle cómo debe actuar.

Los niños suelen ser pequeños exploradores y, en cuanto comienzan a andar, todo les llama la atención y pueden extraviarse con facilidad, ya que no conocen el peligro. Es una situación muy angustiante para la que hay que estar preparado, porque no podemos prohibir al niño que viva sus aventuras ni quitarle libertad. Él debe poder moverse y somos nosotros los que tenemos que ocuparnos de tenerle vigilado.

 

Lo mejor, prevenir

Para evitar que el niño se pierda, la comunicación es básica. Los padres deben hablar con él y explicarle que no se debe alejar mucho de ellos, recordándoselo cada vez que se sale de casa. Aunque le queramos dar libertad, evidentemente, cuando sea necesario, nos tendrá que dar la mano. Pero, además, para tenerlo más controlado se puede recurrir a trucos como llevar algo de comida para ofrecérsela cada poco tiempo y que así no se aleje demasiado.

El consejo más útil es enseñar al niño, desde pequeño, a aprenderse bien su nombre y apellidos y, en cuanto sea posible, su dirección. Para hacerlo más fácil, puedes planteárselo como un juego, por ejemplo, a través de una canción. 

Puede ser bueno recurrir a otro tipo de trucos como meterle en el bolsillo la dirección de casa y el teléfono de contacto de cualquiera de los padres, o de los dos, y decirle que se lo dé a la persona que lo encuentre. Y realmente prácticos son otros recursos disponibles en el mercado como etiquetas para la ropa o tatuajes temporales (que se quitan con pasarles una toallita húmeda) donde aparecen los datos del pequeño, así como unas pulseras que se pueden escribir y borrar, para poner el teléfono o la dirección de contacto en cada momento: la de casa, la del hotel donde os alojáis en vacaciones, la del domicilio de los abuelos…  

 

No le regañes

Si el niño se pierde, una vez que lo encontremos, no debemos enfadarnos con él, ya que probablemente estará asustado y lo que más necesita en ese momento es que lo reconfortes. Esperaremos a que se tranquilice y luego le aleccionaremos sobre su errónea forma de comportarse.

Pero, cuando le expliquemos lo preocupados y tristes que estábamos, procuraremos no asustarle demasiado con expresiones del tipo: “Te podrían haber raptado unos hombres malos”. Hay que encontrar un punto medio para trasmitirle que no tiene que ser demasiado confiado y aventurero, pero tampoco excesivamente miedoso.

 

Consejos para el niño

  • En el centro comercial: hay que enseñarle que si se pierde no salga del recinto en ningún momento, y que no pida ayuda a cualquiera, sino que se dirija a un empleado del centro o a un guardia de seguridad. 
  • En la calle: si es una zona conocida o por la que paseáis habitualmente, podéis establecer un lugar concreto al que se debe dirigir en caso de pérdida. Si no, indicadle que no se mueva, que papá y mamá volverán al mismo sitio donde le perdieron de vista.
  • Visitas y excursiones: cuando el niño haga este tipo de salidas, es conveniente ponerle ropa llamativa y, nada más llegar al lugar, localizar el punto de encuentro que todos estos recintos suelen tener.
  • En la playa: hay que situarse cerca de un puesto de socorrista o cualquier punto de referencia donde el niño pueda esperar a que vayáis a buscarlo. También, podéis hacer que vuestra sombrilla destaque de algún modo (colocándole un globo, por ejemplo) para que el niño la encuentre sin problemas.