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El plan de parto, decide cómo dar a luz Embarazo y parto

El plan de parto, decide cómo dar a luz

Tú eres la gran protagonista de este momento tan especial y puedes opinar y elegir sobre las intervenciones médicas que te van a realizar y sobre otros detalles. Deja constancia por escrito de lo que el equipo médico debe respetar.

Episiotomía, oxitocina sintética, posturas a adoptar, epidural, cesárea… son muchos los aspectos de tu parto sobre los que puedes decidir gracias al Plan de Parto o Plan de Nacimiento. Se trata de un documento que redacta la futura madre, que se elabora para ser aplicado en un parto normal y que es una manifestación jurídicamente válida, basada en la Ley General de Sanidad y Ley Básica Reguladora de Derechos y Deberes en Materia de Información y Documentación Clínica, que los asistentes al parto han de respetar. Eso sí, siempre que el parto se desarrolle con normalidad y no existan riesgos ni para la madre ni para el bebé.

Por tanto, en él puedes diseñar tu parto ideal, señalando las preferencias y también específicamente lo que te gustaría que se evitara; además de dejar claro cómo quieres que se maneje a tu bebé nada más nacer. Todo ello permite te vivir el alumbramiento de tu hijo de un modo muy especial y, al mismo tiempo, mejora la comunicación con el personal sanitario.

 

Todo preparado

Muchas mujeres aún no saben que existe este documento y es importante que conozcan que es un derecho con el que cuentan y que pueden hacer uso de él tanto en hospitales y centros hospitalarios públicos, como privados. Poco a poco se va implantando en los sistemas sanitarios de las diferentes comunidades autónomas, por lo que algunos centros ya tienen un Plan de Parto elaborado por ellos, que entregan a las mujeres sobre la semana 28 de la gestación. Pero, en otros casos, serás tú la que tengas que redactar tu propio documento. 

Sea como sea, es importante que te informes bien de los pros y contras que tiene cada opción que vas a tomar, tanto para ti como para tu bebé, y así decidir con propiedad. Tu matrona es una buena vía de información, y es muy importante que hables mucho con tu ginecólogo.

Evidentemente, también es esencial que hables con tu pareja, para que sepas lo que opina y te indique cómo quiere participar en el parto.  

Además, tienes que conocer bien el lugar donde vas a dar a luz y conocer las practicas habituales del centro. No pretendas pedir cosas “imposibles” como dar a luz en una bañera en un centro que no dispone de ellas.

Una vez elaborado, es conveniente hacer varias copias y enviarlas antes del parto al servicio de Ginecología y Obstetricia y al de Neonatología. Los padres se deberán quedar con una copia, por si fuera necesario entregarla en el momento del parto, o por si hubiera que reclamar.

 

El parto en casa

Si tomamos esta importante decisión, se consensuará con la matrona cómo queremos que sea el alumbramiento de nuestro hijo. Es una opción que desde el primer momento conlleva un parto más natural y humanizado y, si el embarazo no es de riesgo ni hay contraindicaciones, no tiene por qué ser inseguro; sobre todo si estás acompañada por una matrona titulada o un ginecólogo-obstetra. Estos profesionales cualificados cuentan con los conocimientos y los medios necesarios para que todo se desarrolle bien. 

Sin embargo, es fundamental que estés muy bien informada sobre cómo son este tipo de partos en nuestro país y seas consciente de que tienen sus riesgos, ya que pueden surgir complicaciones imprevistas. Así, por ejemplo, no es recomendable plantear un parto domiciliario cuando no es posible garantizar un eventual traslado a un centro hospitalario en un tiempo inferior a 45 minutos.

 

Guía para su elaboración

El Plan de Parto es un documento totalmente personal, por lo que no hay una única forma de redactarlo. Además de datos necesarios como los personales o de la fecha prevista de parto, puedes indicar que tu gestación ha evolucionado sin ningún tipo de problemas de salud y a partir de ahí especificar todo lo que deseas y lo que quieres evitar, por ejemplo:

  • Quién será tu acompañante y si tendrá algún tipo de restricciones (en las cesáreas todavía es muy difícil que dejen entrar a algún acompañante). En algunos centros, si el parto es muy largo se pueden intercambiar los acompañantes e incluso, excepcionalmente pueden pasar dos personas.
  • Cuidados y posturas: libre movimiento, comer y beber cuando se desee, uso de sonda, traslado en camilla o caminando a la sala de partos
  • Qué prácticas no deseas: desde el rasurado de vello público, el uso de enemas o la inducción médica del parto a tactos por varias personas o que no sean estrictamente necesarios, pujos conducidos o espontáneos, ruptura intencionada de la bolsa del líquido amniótico, monitorización electrónica del feto continua o intermitente, episiotomía o maniobras para la expulsión de la placenta. Además, si has tenido una cesárea de un embarazo anterior, puedes indicar que quieres que se intente que, esta vez, el parto sea por vía vaginal.
  • Tipos de calmantes: epidural, ejercicios respiratorios, baños, etcétera.
  • Manejo del bebé: tocar la cabeza del bebé en cuanto asoma, extrayéndolo; contacto inmediato con el pequeño, piel con piel, corte del cordón cuando cesan los latidos en vez de corte inmediato, vitamina K por vía oral en lugar de por inyección, esperar a que el bebé expulse el meconio sin tener que ponerle una sonda anal, esperar a que se haya recuperado para pesarlo y medirlo, no colocarle gotas en los ojos, no bañarlo inmediatamente y esperar a que lo haga la madre unas horas después, no realizarle ningún análisis de sangre sin informar a los padres y sin su autorización. Posteriormente al parto, también puedes indicar que no te separen de tu bebé, salvo que sea estrictamente necesario.
  • La lactancia: puedes pedir que no le suministren al bebé ningún alimento que no sea leche materna, y que te lo pongan al pecho tan pronto como sea posible. También puedes solicitar la lactancia a demanda, que te asesoren cómo lactar y prohibir que no  se le dé a tu hijo una tetina o un chupete, lo que puede interferir en la lactancia natural. Estos son algunos puntos orientativos que suelen contemplar los Planes de Nacimiento, pero, según el hospital, también podrás solicitar muchas más cosas que pueden ser importantes para ti, como poder tener una habitación más acogedora o que los ruidos y las luces sean mínimos.