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Bebé | 0 - 9 meses | Leche de inicio

Leche de inicio Bebé

Leche de inicio

Con la finalidad de acercarse cada vez más a la composición de la leche materna, las leches de incio van incorporando compuestos beneficiosos para nuestros hijos, adaptándose a su crecimiento.

La finalidad de estos productos es aportar a los bebés un alimento lo más adaptado a sus necesidades nutricionales, que les ayude a mantener un ritmo adecuado de crecimiento y desarrollo. En los útimos años, las leches infantiles han experimentado importantes mejoras, gracias a la investigación pediátrica, que ha permitido conocer cada vez mejor las necesidades de los lactantes, y al desarrollo de la tecnología alimentaria, que ha posibilitado incorporar novedosos ingredientes que acerquen cada día más su composición a la de la leche de mujer.

La leche de inicio se utiliza desde el nacimiento hasta los cinco o seis meses y va destinada a la alimentación de los lactantes sanos, entendiendo como tales aquellos que no presentan ningún trastorno relacionado con la absorción, digestión, metabolismo o tolerancia de sus nutrientes. En este tipo de productos, siempre se busca conseguir la máxima semejanza con la leche materna, e incluir en su composición aquellos compuestos presentes en ella que la investigación pediátrica ha puesto de manifiesto que poseen efectos beneficiosos para el correcto crecimiento y maduración de los bebés.

 

A la hora de elegir…

  • Escoge la fórmula láctea que se adapte a su edad (leche para lactantes o de continuación).
  • Valora los ingredientes de su composición. No todas leches son iguales, la mejor leche será la que más se parezca a la materna y que incluya en su composición los nutrientes presentes en la misma que favorecen el óptimo desarrollo del bebé. Además del peso y talla, que son fáciles de cuantificar y de conocer, hemos de tener en cuenta que en las primeras etapas de la vida existen órganos y sistemas que se encuentran en fase de desarrollo y cuya maduración no es tan fácil de medir. Por esta razón, es importante escoger que las leches incluyan nutrientes presentes en la leche de mujer que se relacionan con la maduración de la defensas naturales (sistema inmune) como son los nucleótidos, inmunoglobulinas o lactoferrina de la leche materna; tener en cuenta el desarrollo visual y cerebral, la mineralización ósea, la maduración del sistema digestivo y una flora intestinal saludable (gracias al aporte de prebióticos y probióticos como Bifidobacterias y Lactobacilos).
  • Evalúa que sea digestiva. Ingredientes como el ß-palmitato o la combinación de lactosa con dextrinomaltosa ayudan a mejorar la tolerancia de las leches infantiles y a evitar que están sean astringentes y provoquen la aparición de heces duras y poco frecuentes.
  • Considera su calidad. No está de más escoger productos de aquellas empresas que cuenten con un amplio bagaje en la elaboración de este tipo de productos, y que dispongan de certificados internacionales relativos a la calidad de sus productos.