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Bebé | 0 - 9 meses | ¿Cómo evitar la muerte súbita del lactante?

¿Cómo evitar la muerte súbita del lactante? Bebé

¿Cómo evitar la muerte súbita del lactante?

El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es un acontecimiento dramático definido por la muerte repentina e inesperada de un niño menor de un año de edad aparentemente sano que permanece inexplicable después de una valoración detallada.

Se considera que un lactante ha sufrido un episodio de este síndrome cuando, después de la realización de una autopsia completa, un examen del lugar donde ha ocurrido la muerte y una revisión del historial clínico del niño y su familia, no se encuentra explicación alguna de la causa de la defunción.

 

¿Por qué se produce?

No se sabe con certeza por qué se produce y ninguna hipótesis está completamente confirmada. Si bien es posible que existan factores genéticos predisponentes, la hipótesis más aceptada y más respaldada por estudios afirma que es un trastorno de la regulación de la respiración durante el sueño por el que los niños pequeños, habitualmente menores de seis meses de edad, tienen una vulnerabilidad cerebral que hace que si el lactante sufre síntomas de falta de oxígeno o una apnea (suspensión más o menos larga de la respiración mientras duerme), no es capaz de activar espontáneamente ningún mecanismo de lucha para evitarlo, despertar y remontar la asfixia, produciéndose el fallecimiento por una parada respiratoria.

 

¿Cuándo se presenta y qué factores lo favorecen?

La máxima incidencia del SMSL se da entre los dos y los cuatro meses de vida, y el 90 por ciento de los casos se producen durante los primeros seis meses de vida, siendo raro que el SMSL se presente después del año de edad. Es más frecuente en el sexo masculino, donde se presentan tres de cada cinco casos. Lo más habitual es que suceda en meses invernales y en horario nocturno, mientras el niño duerme. Son niños sanos, que a lo sumo tuvieron una infección leve en la semana previa.

La lactancia materna parece ser “protectora”, ya que el SMSL se presenta con más frecuencia en niños que reciben lactancia artificial.

Se ha documentado que el síndrome de muerte súbita es más frecuente en hijos de madres jóvenes, con embarazos mal controlados, que fuman, beben o consumen drogas durante el embarazo o la lactancia, que han tenido abortos previos, o que han tenido muchos hijos separados por intervalos de tiempo cortos.

El tabaquismo durante el embarazo triplica el riesgo de SMSL, al igual que el consumo de tabaco por parte de los padres o en el entorno del niño. 

El abrigo excesivo del niño, que haya demasiado calor ambiental, que el niño duerma con los padres, sobre un colchón blando, o con juguetes blandos en la cuna, favorecen la aparición del SMSL.

 

¿Qué sucede con los hermanos de un niño que ha tenido SMSL?

El hermano de un niño con SMSL tienen un riesgo diez veces superior que al de cualquier otro niño de padecer el mismo síndrome. Este riesgo se multiplica por 40 si es hermano gemelo. Como consecuencia, estos niños son incluidos en programas de vigilancia y monitorización domiciliara. En ambos casos, es necesario extremar las medidas de prevención y vigilar estrechamente al niño durante el primer año de vida, lo que incluye habitualmente colocar en el domicilio un monitor de apneas y un pulsioxímetro (sistema de medición no invasiva y continuo de la saturación arterial de oxígeno y de la frecuencia de pulso), al menos durante los periodos de sueño.

 

¿Prohibido dormir boca abajo o de lado?

Efectivamente, no deben dormir boca abajo o de lado, debido a que los niños que duermen en estas posturas multiplican hasta por 17 veces el riesgo de presentar SMSL. Este dato se ha confirmado en diferentes estudios. Por ello, salvo indicación médica específica, el lactante debe dormir boca arriba. Dormir de lado entraña el riesgo de que el niño se mueva por sí solo y acabe boca abajo. Por otro lado, sí que se puede poner al niño boca abajo, e incluso es recomendable para obligarle a hacer ejercicio y evitar deformidades del cráneo, cuando el niño esté despierto, estemos jugando con el o vigilándole.

 

5 Consejos básicos para la prevención del SMSL

  • Ponle a dormir boca arriba.
  • Acuéstale sobre una superficie rígida, sin almohada ni juguetes blandos.
  • No le abrigues excesivamente, evita exceso de calor en la habitación (ideal 21-22 grados centígrados).
  • No fumes durante el embarazo ni permitas que se fume en el entorno del niño.
  • Dale lactancia materna (al menos los seis primeros meses).