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La Navidad en los diferentes países

Durante unos pocos días millones de personas de todo el planeta nos unimos para divertirnos, querernos y disfrutar de los familiares y amigos. Un mismo fin, pero diversas maneras de celebrarlo. ¡Apúntate a descubrirlas!

Argentina

Allí las Navidades coinciden con el verano y el espíritu navideño suele ir acompañado de las altas temperaturas que recorren todo el país. Por eso su menú navideño dista mucho de que se podría encontrar en cualquier hogar español: la comida se basa en ensaladas frías, cerdo y pavo. Aunque también guardan algunas de las tradiciones de herencia española: buenas dosis de turrón y de sidra. Además, los argentinos son fanáticos de la pólvora y en el día de Navidad se hace buen uso de ella justo al llegar la media noche.

 

Guatemala

Los guatemaltecas inician sus fiestas con una tradición popular conocida como la “Quema del Diablo”, una especie de fallas valencianas, en la que los vecinos de este país prenden fuego a todos aquellos trastos viejos que tengan en sus casas, pretendiendo hacer una limpieza profunda en el hogar.

En Guatemala durante las fiestas navideñas podremos disfrutar de los múltiples belenes que se montan a lo largo de todo el país: auténticos espectáculos que asombrarán a quienes los contemplen. Pero si buscamos al niño Jesús en ellos, debemos saber que no lo encontraremos hasta la media noche del día 25, que es cuando la imagen se coloca dentro del pesebre.

 

Puerto Rico

En los últimos años el espíritu navideño comienza desde la mitad del mes de octubre y finaliza 16 días después del Día de Reyes con Las Octavitas.

Una de sus tradiciones navideñas es la de la parranda, trulla o asalto. En ellas se cantan versos, canciones y se baila. Las hacen de madrugada con la intención de despertar al dueño de la casa y les den de comer y beber. El dueño de la casa se supone que les invite a entrar y los obsequie con comida, entremeses y licor. Es de esperarse también que se unan al grupo, para seguir la fiesta de casa en casa.

Entre sus platos navideños se encuentran el arroz con gandules, el lechón asado, pasteles de masa, yautía, yuca y arroz y postres como arroz con dulce o tembleque, además de los típicos turrones.

 

El Salvador

Al llegar la medianoche del día 24 de diciembre algunas familias salvadoreñas inician el ritual de las naranjas que consiste en tirar debajo de la cama tres naranjas: una sin pelar, otra medio pelada y otra pelada por completo. Luego se agachan y sin mirar recogen una, si les sale la naranja que quedó sin pelar es señal de que se aproxima un año próspero, pero si por el contrario toman la que no tiene cáscara significa que el año que entra no será bueno. Antiguamente, algunas personas se pasaban por el cuerpo un huevo de gallina india para “sacarse los males” que les dejaba el año que finaliza y otros salían de casa con una maleta y se dedicaban a dar vueltas por el barrio con el fin de poder viajar mucho durante el nuevo año.

 

Costa Rica

El Tope Nacional en San José es la última de las celebraciones típicas de la Navidad costarricense. A pesar de que no tiene mucho que ver con el sentimiento religioso, es inseparable de estas fechas.

Un “tope” es una cabalgata, un desfile de jinetes y caballos. Se realiza por las principales avenidas de la capital y en sus márgenes se aglutina multitud de gente, normalmente ataviada para la ocasión, vestidos con jeans (vaqueros), camisas y sombreros de cow-boy.

Al ser Costa Rica un país católico es bastante común la asistencia a la misa del gallo, que se celebra en la medianoche entre el 24 y el 25 de diciembre.

La comida típica de la Navidad es el tamal, una masa de maíz con carne de cerdo a la que se agregan trocitos de vegetales, carnes y granos. Todo se envuelve en una hoja de plátano y se cocina en agua.

 

Austria

Es el lugar de elección para aquellos adictos a las compras de adornos navideños, pues en este país los mercadillos se convierten en los protagonistas indiscutibles de las fiestas. En ellos podemos encontrar todo tipo de bolas de colores, brillantes, estrellas y demás ornamentos necesarios para decorar nuestro árbol. Los vieneses cuentan además con un espectáculo privilegiado: el sonido del valls que recorre durante la noche de fin de año todas las calles de la ciudad.

Es típico preparar las galletas de Navidad, como el pan de especias y “Vanillekipferln” que son de forma de media luna y se prepara con vainilla. También se elabora el bollo de Navidad, que es un dulce típico con almendras, frutas confitadas y pasas.

 

Italia

Los italianos no dejan de celebrar la Navidad por todo lo alto. Las fiestas se inauguran la noche del 24 con la tradicional cenone, una gran cena en la que se reúne toda la familia y en la que se sirven algunos suculentos platos del país como los antipasti, espaguetis con almejas, pescado y verduras. En cambio este menú se sustituye por las tradicionales lentejas que se convierten en el plato estrella de la última noche del año. La tradición italiana dice que los que las coman tendrán dinero todo el año.

Para los italianos la Navidad es una fiesta muy familiar, es popular el dicho: “Navidad con los tuyos, Pascua con quien quieres”.

 

Polonia

La tradición incluía un ayuno de 24 horas, tras el que se iniciaba un gran banquete compuesto por doce platos, uno en honor de cada apóstol. Las comidas de Navidad incluyen todo tipo de platos, pero el pescado más popular en estas fechas es el Karp y si te guardas una de sus escamas en el monedero siempre se mantendrá lleno de monedas.

En este país es costumbre dejar un hueco extra en la mesa. Simbólicamente, y acorde a la antigua tradición, este lugar es para los seres queridos que fallecieron cuyos espíritus pueden querer volver durante esta noche guiados a sus casos por la luz de la vela que ilumina la mesa durante la Wigilia. Hoy en día se dice que la silla y el plato extras son por si aparece un invitado sorpresa, o para durante el trascurso de la noche invitar a alguien que iba a pasar la noche solo.

 

Inglaterra

Se realizan los mummings que son representaciones en las que participan personas enmascaradas y el 26 de diciembre es conocido como el Boxing Day, día en el que se abren todas las cajas de caridad de las parroquias para distribuirlas entre las familias más pobres.

El menú tradicional consiste en pavo asado relleno y el postre tradicional es el budín de Navidad, hecho a base de ciruelas.

Otra tradición típicamente inglesa es la de los “crackers”, unos cilindros envueltos en papel de regalo con dos extremos, de los que deben tirar dos personas y que contiene pequeños regalos en el interior. Es normal que acompañen a la comida de Navidad.


Alemanía

Es el hogar de los mercados de Navidad. El mercado de Navidad de Núremberg es uno de los más famosos del mundo, con 2 millones de visitantes cada año.

En sus todos los mercadillos alemanes los vendedores ofrecen obras de artesanía, los paladares se alegran con los dulces navideños, con el «Glühwein» (vino caliente con especias) y con otras especialidades regionales, acordes festivos de coros y orquestas de viento configuran el marco musical.

Es muy típico estas fiestas, disfrutar de los tradicionales Lebkuchen (barras dulces con especias, mazapán) y ganso asado.

 

Francia

Una de las cosas que más llaman la atención es el gran espectáculo de luces que nos hacen siempre en París.

La Nochebuena y la Navidad francesas son celebraciones familiares por excelencia.

En las mesas francesas es común encontrar el foie gras y el capón de Bresse con puré de castañas. El postre más común es la bûche de Noël, una especie de arrollado con crema y helado, pequeños pasteles, chocolates y mazapán.

Durante el mes de enero, se vende la galette des Rois, una torta de hojaldre que suele estar rellena de pasta de almendras, que está ligada en su origen a la fiesta de los Reyes Magos.

En al víspera de Navidad los niños dejan sus zapatos junto a la chimenea, los que son llenados de regalos por Pére Nöel. En el noreste de Francia las celebraciones navideñas se inician el 6 de diciembre con la llegada de San Nicolás, que trae regalos a los niños.

 

Grecia

Una de las tradiciones mas antiguas es cantar los Kálanda, canciones y villancicos navideños.

Las delicias culinarias tradicionales de Grecia son los Melomakárona (bizcocho elaborado a base de miel, naranja y nueces) y los Kurabiedes (una especie de polvorones) son las más características.

Los griegos disfrutan, en la última noche del año, del tradicional roscón de San Basilio, un bollo semejante a nuestro roscón de Reyes en el que se esconde una moneda que da suerte a quien le toque.

 

Estados Unidos

Si te apasionan estas fiestas y las vives como un niño, tu lugar ideal para pasarlas es Estados Unidos, allí todo es de grandes dimensiones y también lo es su modo de festejar la Navidad, sobre todo en Nueva York donde muchos edificios se iluminan totalmente y los grandes almacenes se engalanan de forma especial para la ocasión, decorando sus escaparates con muñecos y con toda clase de adornos con movimiento y música. La ceremonia de adornar el árbol se convierte en todo un evento familiar y cada uno de los adornos suele tener un significado especial. Cada niño tiene una media que cuelga en la chimenea de su casa esperando que Santa Claus la llene de juguetes. Entre los alimentos consumidos destaca el famoso pavo y las galletas y entre sus tradiciones la de colocar muérdago (todos los que pasen por debajo deben besarse) y los villancicos.

 

Portadores de regalos

El regalo es el protagonista indiscutible de las navidades, pero su nombre varía de un país a otro. Pére Nöel lo hace en países como Francia, pero por ejemplo, en Bélgica el encargado de ilusionar a los niños con sus regalos es San Nicolás, que es como conocen en este país al hombrecillo regordete y de barba blanca. En Brasil es conocido como Papai Noel, en Grecia como San Basilio, en Estados Unidos como Santa Claus, en Chile como el Viejo Pascuero, en Alemania es típico el Christkind que se dice que es mensajero del niño Jesús, en China lo hace Dun Che Lao Ren que significa el “viejo hombrecillo de las navidades”, en Suecia los regalos los deja un pequeño duende invisible y en Rusia Papá Noel tiene una dura competidora, en este caso mujer, se la conoce como la abuela (Babouchka). Dice la tradición que deja un regalo a todos los recién nacidos con las esperanza de que uno de ellos sea el niño Jesús.

Pero si tu interés se centra en conocer al verdadero y genuino Papá Noel deberás pasarte por Finlandia, ya que, según aseguran los finlandeses, este vive en su país; más concretamente en una región llamada Korvatunturi, una lugar al norte del Círculo Ártico que recibe todos los años innumerables cartas de niños de todo el mundo pidiendo sus regalos. Los finlandeses están tan seguros de que Papá Noel es autóctono de la región que incluso han montado un parque temático conocido como Tierra de Navidad en el que se puede visitar el mismísimo hogar del hombre de barba blanca.

Los Reyes Magos dejan sus regalos a niños españoles y portorriqueños, entre otros.

 

Símbolos que nos identifican

Aunque cada país tiene su peculiaridad, existen algunos símbolos navideños que son comunes a la gran mayoría. El más conocido de todos ellos es el árbol de Navidad, la tradición de decorarlo se remonta a Alemania. Se dice que San Bonifacio fue el responsable de esta tradición: al ver a unos paganos adorar un árbol de roble le entró tal furia que lo taló, de sus raíces creció un pino y este santo lo interpretó como una señal de su fe cristiana. A partir de entonces, allá por el siglo XVI, se comenzaron a colocar árboles de Navidad en los hogares.

La estrella navideña es otra de las imágenes presentes en muchos países, aunque en algunos de ellos se realiza un auténtico ritual de culto: en Polonia se celebra el Festival de la Estrella, en Alaska los niños cantan villancicos y transportan de casa en casa la figura de una estrella y en Hungría se talla una estrella en el medio de una manzana como señal de buena suerte.

El pesebre o belén es uno de los símbolos más arraigados que se coloca en países como España, Italia, Francia, Alemania, Latinoamérica y Estados Unidos, entre otros. La tradición comenzó en el siglo XIII cuando San Francisco de Asís quiso celebrar una Navidad lo más real posible, por lo que colocó un pesebre con paja dentro de una cueva y puso la imagen del niño Jesús junto a un buey y una mula, ambos vivos. La costumbre pronto se introdujo en las casas nobles europeas y de ahí al resto del mundo.

La Misa del Gallo es otra de las costumbres que se practican en la noche de Nochebuena. El nombre lo adquiere de una fábula que afirma que fue un gallo el primero que presenció el nacimiento de Jesús y que, tras observarlo, lo anunció al mundo entero. Esta misa es muy común y se practica en muchos lugares del mundo, pero a lo que no puede quitar protagonismo es a los famosos villancicos. ¡Qué sería de la Navidad sin ellos! Estas canciones provienen del siglo XVII cuando los maestros de capilla musicalizaron canciones religiosas con el fin de que pudiesen ser cantadas durante las festividades litúrgicas. Popularmente las que mayor fama adquirieron fueron las compuestas para los maitines de Navidad, así los villancicos (su nombre proviene de “canción de villanos”, ya que eran para el pueblo llano) se convirtieron en la canción típica de la Nochebuena. En Australia gustan mucho y los habitantes de este país celebran los “villancicos a la luz de las velas”, una costumbre que se realiza la víspera de Navidad que reúne a muchas personas con el objetivo de cantar villancicos tan solo iluminados por velas.

 

Ahora ya conoces un poco más sobre las formas de celebrar la Navidad en el mundo, si te ha gustado alguna en particular a lo mejor este año te animas y vives estas fiestas en otro país o, por el contrario, quizá te quedes en casa e incorpores alguna de estas tradiciones a tu rutina navideña… quién sabe. ¡Feliz Navidad!