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Walking epidural, la anestesia que te permite moverte Embarazo y parto

Walking epidural, la anestesia que te permite moverte

La walking epidural controla los dolores del alumbramiento sin dejar a la mujer paralizada de cintura para abajo y le permite caminar durante el proceso de dilatación y estar más activa durante el expulsivo.  

Los avances en anestesia han dado un paso más allá y hoy las nuevas epidurales  permiten a las mujeres controlar los dolores propios del parto sin dejarlas paralizadas de cintura para abajo. La parturienta gana así en libertad de movimientos y puede participar de un modo mucho más activo en la expulsión del bebé. Es la denominada walking epidural o epidural ambulante. Este tipo de anestesia permite a la mujer levantarse, sentarse, caminar y además no hay que sondarla, porque puede ir por su propio pie al aseo. Cada vez la piden más mujeres, porque son informadas en los cursillos preparto por las matronas y les satisface mucho el poder moverse y sobre todo tener una actitud más activa durante el expulsivo.

 

¿Cómo funciona?

La fórmula de la epidural ambulante es básicamente la misma que la que se usa en la epidural convencional. Es una mezcla de un producto anestésico, encargado de dormir las fibras motoras, y otra opiácea para controlar el dolor. Lo que cambian son las dosis. En la epidural ambulante se reduce la cantidad de anestesia y se aumenta la de opiáceo, de forma que solo se duermen las fibras sensitivas mientras permanecen activas las motoras, que controlan el movimiento.

 

¿Para qué mujeres está indicada?

Sobre todo para mujeres primíparas, primerizas, sin patologías cardiovasculares y con una dilatación del cuello del útero entre dos y cuatro centímetros, nunca superior a los cinco centímetros.

 

Monitorización a distancia

Una vez puesta la epidural ambulante, se espera aproximadamente una media hora a que haga efecto y después se comprueba que la paciente tiene la tensión arterial normal y que es capaz de sostenerse en pie y guardar el equilibrio antes de levantarse de la cama. Para que la paciente pueda dar breves paseos es necesario colocarle un dispositivo, que registra a través de un sistema de telemetría (monitorización inalámbrica), la frecuencia cardiaca fetal y la actividad uterina. Además, mientras la mujer camina siempre debe ir acompañada, por si pierde el equilibrio y se cae.

 

Beneficios y efectos secundarios

Una de las mayores ventajas de la epidural ambulante es la sensibilidad con ausencia de dolor. La parturienta puede notar las contracciones y sentir como su hijo atraviesa el canal de parto sin sufrir dolor. Algunos médicos consideran que los efectos sobre el parto con esta epidural son mayor satisfacción, menor dolor, partos más cortos, mejores índices de frecuencia cardíaca fetal y menor dificultad en la expulsión. Incluso algunos expertos han afirmado que la analgesia epidural con bajas dosis facilita el trabajo de parto y reduce la necesidad de practicar episiotomías, corte que se realiza en el periné para evitar desgarros cuando asoma la cabeza del bebé. Sin embargo, la epidural ambulante tiene también efectos secundarios. La walking epidural puede provocar en algunas mujeres hipertensión arterial, picores y braquicardia fetal.