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Cinco cosas que los pediatras recomiendan a los hombres acerca de la paternidad Niño

Cinco cosas que los pediatras recomiendan a los hombres acerca de la paternidad

Después de evaluar más de una década de investigación psicológica y sociológica, la Academia Estadounidense de Pediatría publicó un nuevo informe sobre la paternidad y las cosas que los médicos pueden hacer para ayudar a que los 70 millones de padres del país alcancen su máximo potencial como tales.

 

Menos embarazos adolescentes y menos problemas psicológicos

Los padres no son simplemente un ‘reemplazo’ de las madres. Su presencia en la vida de sus hijos es beneficiosa en sí misma. Por ejemplo, un estudio de 2012 publicado en la revista Development and Psychopathology observó a distintos pares de hermanas que habían experimentado diferentes niveles de participación de sus padres. Los investigadores hallaron que las posibilidades de embarazos adolescentes y otras experiencias sexuales tempranas eran más bajas para las hijas que pasaban más tiempo con sus papás.

Una revisión de múltiples estudios halló que los niños que crecieron con sus padres eran menos propensos a tener problemas psicológicos y de comportamiento. También tendían a ser más independientes e inteligentes, y expresaban una mejor conciencia social.

El papel de los padres, y de la paternidad, está en proceso de cambio. Los roles tradicionales se están fusionando; las madres pasan cada vez más tiempo en sus trabajos y los padres más horas en casa.

El nuevo reporte de la Academia Estadounidense de Pediatría toma una visión amplia de la paternidad y define como padres no solamente a los hombres que engendran hijos, sino a los adultos varones que se dedican al cuidado de un niño. Esto puede incluir a un papá biológico o adoptivo, un padrastro o un abuelo.

 

Cinco cuestiones que los padres pueden hacer para llevar su paternidad un paso adelante

  • Ser un modelo a imitar: los niños admiran a sus padres y tienen la tendencia de imitar sus comportamientos. Por ello, los pediatras buscan que los padres sean conscientes de que las acciones que realizan –así sea encender un cigarrillo o ajustarse el cinturón de seguridad– influenciarán a sus hijos cuando estos crezcan y aprendan a tomar decisiones propias. Los padres deben involucrarse con sus hijos desde el comienzo, jugando con ellos o simplemente hablándoles: eso les demuestra que sus padres son compañeros y maestros.
  • Hablar con los niños: nunca es demasiado temprano para empezar. Tomarse el tiempo para hablar con los pequeños ha demostrado que afecta positivamente las habilidades lingüísticas del niño durante su infancia. Los investigadores han documentado que las madres pasan, en general, más tiempo que los padres hablando con sus hijos, pero aunque pronuncien menos palabras, en realidad son los papás quienes mejoran las habilidades de lenguaje de sus pequeños. El libro de 2014 llamado “Do Fathers Matter?” (¿Los padres importan?) describe investigaciones que hallaron que las madres tienden a usar palabras que ya son conocidas para sus retoños, mientras que los padres emplean nuevos vocablos, y por ende nuevos desafíos.
  • Vacunarse: esto puede sonar obvio, pero estar al día con las vacunas puede proteger tanto a los padres como a los niños de unos cuantos riesgos para la salud. Una de las enfermedades más preocupantes es la tos ferina, que puede contagiarse a los niños a través de sus padres. Un estudio descubrió que los padres habían sido la causa del 15% de los casos de tos ferina en lactantes, quienes no pueden recibir la primera dosis de la vacuna hasta los dos meses de edad.
  • Controles de depresión: la depresión posparto puede ocurrirle tanto a las madres como a los padres. Para aquellos padres cuyas parejas sufren de esta condición, el riesgo es aún mayor. La lucha por lograr el equilibrio entre la vida laboral y personal fue uno de los mayores factores de estrés para ellos. Cuando uno de los dos padres está deprimido, el estado mental del niño puede deteriorarse. La buena noticia es que un padre feliz puede contrarrestar los efectos negativos de una madre con depresión.
  • Jugar con los hijos: la forma ‘brusca’ en que los padres juegan con sus hijos es beneficiosa para su crecimiento. El juego físico alborotado que también enseña límites animará a los pequeños a explorar, sentir curiosidad por el mundo y, finalmente, a ser más independientes. Los investigadores también hallaron que los niveles de oxitocina de los padres (la hormona del amor) cambia al jugar con sus hijos.