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¡A por el segundo bebé! Embarazo y parto

¡A por el segundo bebé!

La barriga y las pataditas del bebé se notan antes y el segundo parto resulta más rápido y sencillo, pero las mamás afrontan el posparto con más cansancio, ya que tienen que ocuparse de su primer hijo.

¿Cuándo es el mejor momento para ir a por el segundo bebé? ¿Cómo será el segundo embarazo? El parto, ¿será más rápido? Muchos interrogantes y dudas ante esta nueva y extraordinaria peripecia vital. Uno de los aspectos que marca la diferencia entre el primer embarazo y el segundo es que este se vive con más serenidad. El hecho de que la mujer sepa ya cómo transcurre el periodo de gestación, en qué consisten las pruebas médicas que se tiene que realizar o qué síntomas puede experimentar, hace que esté mucho más relajada. La psicóloga perinatal y directora del centro Calma (www.calmapsi.es) Natalia Valverde señala que el segundo embarazo no tiene nada que ver con el primero. “Normalmente, la mujer y su pareja han pasado ya por los miedos naturales de todos los primerizos: no saber si lo iban a hacer bien como padres, si sacarían adelante a su bebé (este es un miedo muy generalizado) y cómo les afectaría la llegada de un hijo a la pareja. Una vez superadas estas cuestiones, el segundo embarazo, sobre todo si es buscado, lo suelen afrontar emocionalmente más tranquilos y serenos. Para muchas parejas supone la oportunidad de volver a vivir una experiencia muy especial e intensa, pero ahora de una manera más consciente”, asegura.

 

La barriga se nota antes

Y a nivel fisiológico, ¿cuáles son las diferencias que experimenta la mamá durante la segunda gestación? Como explica la matrona, Paula Sorrentino, del Hospital de Manises en Valencia, “tanto el embarazo como el parto de las mujeres con experiencia previa en la maternidad son distintos. La barriga se nota antes en el segundo embarazo, porque los músculos abdominales están más distendidos y se adaptan más rápido al crecimiento del bebé. Esto no significa que la tripa crezca más, pero sí que adopta su forma mucho antes que en la primera gestación”. Así, si la primera vez no se le notaba la barriga hasta el quinto o sexto mes, en el segundo comenzará a hacerse ya visible en torno al tercer o cuarto mes. Sin embargo, ni el tamaño del niño ni el peso de la madre tienen relación alguna con el crecimiento precoz de la barriga en la segunda gestación. Sobre los trastornos típicos del embarazo como son las náuseas y los vómitos, la matrona Paula Sorrentino asegura que “hay mujeres que pasan un primer embarazo sin náuseas estupendo, y en cambio durante el segundo están tan revueltas que no paran de vomitar”. Respecto a las pataditas del bebé, “la primeriza suele notar los movimientos del feto alrededor de la semana dieciocho o veinte, mientras que, durante el segundo embarazo, como la mujer ya ha experimentado esta sensación, es capaz de reconocerla inmediatamente y suele percibirla en torno a la semana quince o dieciséis”, afirma Paula Sorrentino.

Más diferencias entre el primer embarazo y el segundo. Según una reciente investigación, publicada en la revista Journal of Obstetric, Gynecologic and Neonatal Nursing, las mujeres que se enfrentan a una segunda gestación suelen encontrarse más fatigadas y cansadas durante el embarazo. Una de las conclusiones de este estudio es que, mientras que casi tres de cada cuatro primíparas expresa sentirse muy bien en la gestación, tan solo el cuarenta por ciento de las multíparas opina lo mismo. La principal causa de este malestar no está asociada en absoluto con el embarazo en sí. Se debe, sobre todo, a que el primer hijo demanda más atención y exige una mayor dedicación a la madre, lo que provoca que esta disponga de menos tiempo para descansar y relajarse. 

 

El segundo parto, más rápido

Nadie duda que la experiencia es un grado, y cuando se trata de convertirse en madre son palabras mayores. Por ello, hay madres que consideran que el segundo parto no es que duela menos, sino que el dolor ya se conoce y se soporta mejor. En cambio, otras aseguran que duele menos y que el esfuerzo es menor. Incluso hay mamás “repetidoras” que en el segundo renuncian a la epidural. Lo cierto es que saber cómo ocurre todo, incluso si el primer parto fue complicado, disminuye la incertidumbre y aumenta la seguridad de la madre. Entonces, ¿están las mujeres más preparadas a nivel emocional para afrontar el segundo parto? Natalia Valverde, psicóloga perinatal y coautora del libro Embarazo y crianza. Ante todo, mucha calma, afirma que “la clave está en cómo fue la primera experiencia de parto. Una mujer que tuvo un parto traumático o difícil con su primer hijo, seguramente tenga miedo de que se repita la misma historia y no logre quitárselo de la cabeza. En cambio, si tuvo una buena experiencia con el primer parto, es probable que afronte su segundo parto de una manera tranquila y positiva. Otro factor a tener en cuenta es que con el primer embarazo las mujeres suelen prepararse para el parto: leen libros, revistas, acuden a clases de preparto… De ahí que, si todo fue bien con el nacimiento de su primer hijo, vivan el segundo embarazo y parto con más serenidad y calma”.

Y a nivel fisiológico, ¿qué diferencias hay entre el primer parto y el segundo? La matrona, Paula Sorrentino, nos cuenta “las matronas solemos decir: El primero hace camino. En el primer parto cuesta mucho dilatar, que baje la cabeza del niño y se coloque en el canal de parto. En el segundo parto el útero está entrenado y las contracciones son más eficaces. El cuello del útero es más elástico, se dilata antes y se “borra” en menos horas. Además, los músculos de la vagina son más flexibles, por lo que al bebé le será más fácil atravesar el canal del parto. De ahí que el segundo parto suela tener una menor duración”. No hay que olvidar que la mujer, al tener un mayor control sobre su cuerpo, porque ya ha vivido la experiencia del parto anteriormente, mantiene un mejor ritmo respiratorio que ahorra energía en los momentos llevaderos y le permite tener fuerzas cuando las necesite.

Una duda frecuente que tienen las mujeres que tuvieron a su primer hijo a través de una cesárea es si podrán tener al segundo con un parto vaginal. “El segundo parto puede ser vaginal siempre y cuando no surjan complicaciones que pongan en riesgo la vida del bebé o de la mujer, porque en estos casos se realizaría de nuevo otra cesárea”, aclara Paula Sorrentino.

 

El posparto más agotador 

Llega el momento de regresar a casa con el nuevo bebé. Días de dormir poco y mucho cansancio donde el apoyo de la pareja será imprescindible. La psicóloga perinatal, Natalia Valverde, considera que “el cónyuge va a ser una figura primordial en estos momentos. La madre estará muy volcada en los cuidados del recién nacido y será la pareja la que se ocupe del hijo mayor haciendo más llevaderos los temidos celos. Si en estas primeras semanas de adaptación, la madre y el bebé necesitan pasar más tiempo en casa en calma; el padre puede hacer planes con el mayor y salir con amigos o la familia para ayudarle a la socialización de este y darle el protagonismo que se merece”.

A nivel físico, los expertos coinciden en que la mujer se suele recuperar mucho más rápido del segundo parto que del primero, pero también estará más cansada y un tanto agobiada, porque, además de atender a su bebé, no debe descuidar a su hijo mayor. Además, diferentes estudios han demostrado que las mujeres que tienen un segundo hijo cuentan con menos probabilidades de sufrir depresión posparto.

¿Algún consejo para afrontar la llegada del nuevo miembro? Para Natalia Valverde lo más importante es que “las mujeres aprovechen toda la experiencia adquirida con el primer niño para minimizar algunas preocupaciones cotidianas y centrarse en lo importante: cuidarse y disfrutar de esta maravillosa etapa. Y que procuren no culpabilizarse por no hacer todo lo que hicieron con el primer hijo. Cada momento es diferente y hay que vivirlo tal y como se presenta”.

Sin miedos e inseguridades y con mucha ilusión, alegría y optimismo. Así debes afrontar tu segundo embarazo y posterior parto. Ya tienes un máster en lo que supone convertirse en madre, porque la mejor demostración de que vales para el oficio de criar y educar es tu propio hijo. Enhorabuena por tu embarazo y a disfrutar plenamente de esta nueva aventura.

 

*Artículo elaborado por Virginia Madrid (periodista).