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Bebé | 9 - 24 meses | ¿Cuna o camita?

¿Cuna o camita? Bebé

¿Cuna o camita?

Casi sin darnos cuenta nuestros pequeños van creciendo cada día, poco a poco la cunita donde duermen va necesitando una renovación y para muchos ese es un momento muy importante, pues es la prueba evidente de que, ahora sí, se van haciendo mayores…

No todos los niños viven igual este momento, pues algunos sienten un enorme apego por su cuna y prefieren vivir nuevas experiencias en otros ámbitos que no sean precisamente el lugar donde duermen; para otros, el hecho de vivir un cambio que sea la muestra evidente de que se van haciendo mayores y es un paso que satisface su mayor necesidad de independencia.

 

¿Cuándo es el momento de cambiar?

Habrá que estar muy atento a las señales que nos aconsejen el cambio, pues no es precisamente la edad, dentro de unos límites, la que nos marca el momento de ese paso a la cama; cada caso es único, cada uno de nuestros niños tendrá unas determinadas características tanto físicas como emocionales que nos darán esas pistas para que se produzca ese salto a la nueva experiencia de dormir en un lugar distinto al que lo ha hecho durante la mayor parte de su vida.

Es conveniente valorar si el niño puede moverse o no con comodidad en la cuna, si cuando se pone de pie la barra horizontal más alta está por encima o por debajo de su pecho (con la consiguiente peligrosidad de una caída), si tiene tendencia a saltar fuera de la cuna o no… Hay niños que cada vez les cuesta más dormir en la cuna y manifiestan cierta tendencia a dormir en otras camas, otros dicen que “la cuna es de pequeños”... Todo esto nos ayudará a determinar que ha llegado el momento y entonces podremos ver que nuestros pequeños demandan y necesitan ya una camita en su habitación.

Este cambio debería ser preparado con cierta antelación con la finalidad de limar las posibles resistencias o rechazos que pudieran surgir si de un día para otro, sin más aviso, eliminamos el lugar que les ha contenido durante tantas noches. Lo ideal sería hacerles parte activa del cambio, que sean ellos mismos los que realmente están “solicitando” una cama.

 

Artículo elaborado por Ana Roa, psicopedagoga y fundadora de Roaeducación.