Avalados por pediatras y profesionales infantiles, el calzado de Biomecanics se adapta a cada etapa de desarrollo del pie de los más pequeños, proporcionándoles comodidad y seguridad.

La marca lleva veinte años trabajando junto al Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) y colaborando con la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP), siendo la única con evidencias científicas sobre cómo debe ser el calzado en cada etapa. Junto al IBV ha estudiado en profundidad, combinando conocimientos provenientes de la biomecánica, la ergonomía o la ingeniería emocional. Su objetivo: poder fabricar un zapato que se adaptase a las necesidades de los pies de los más pequeños desde la etapa de gateo a la etapa de marcha.

A cada etapa, su zapato

Biomecanics es sinónimo de calzado respetuoso porque protege y se adapta a la forma del pie en cada etapa de su desarrollo. La línea Biogateo para la etapa de gateo y primeros pasos aporta la seguridad y estabilidad que necesitan en entornos no controlados protegiendo al pie sin perder la libertad de movimiento para que sus pies crezcan y se desarrollen de forma natural. Durante la etapa de la evolución de la marcha, la actividad física del niño aumenta. La línea Bioevolution es un calzado capaz de resistir el uso intensivo y proporcionar una gran libertad de movimiento.

 

5 razones para usar Biomecanics en el cole y la guardería

El pie de los peques no deja de crecer y evolucionar constantemente. Para que en cada momento sus pies se desarrollen perfectamente y se sientan cómodos, Biomecanics tiene una línea de zapatos, tanto para el cole, como para la guardería, altamente tecnológicos, que pasan todos los test para elegir un buen calzado, de pediatras y papás. Solo tienes que ver si cumple las cinco máximas que se le pide a un buen calzado para el cole.

1 Han de ser cómodos y flexibles: eso lo comprobaréis porque el niño se siente cómodo con ellos. Eso sí, al comprarlos, comprueba que los dos pies se ajusten bien, porque puede haber pequeñas variaciones entre uno y otro. Para que sepas si es flexible, solo coge el zapato y dóblalo de tal manera que lleves la puntera hacia el talón y se flexione sin problemas.

2 Debes comprobar bien el largo del zapato si quieres que tu hijo se sienta cómodo, para ello con el pulgar busca su dedo más largo (por lo general, el gordo o el segundo), y debe quedar un centímetro entre este y la puntera para los bebés y un centímetro y medio para el resto. Biomecanics tiene modelos que se adecuan a las necesidades de los pies de los niños en cada etapa de crecimiento.

3 Debe adaptarse perfectamente al pie del pequeño. Te habrás fijado que los peques tienen la planta del pie mucho más ancha y muchos, hasta los 2-3 años tienen el empeine gordito como los bebés. Biomecanics te ofrece una horma de zapato que se adapta al pie de cada niño, para lo que debes comprobar que el zapato entra en el piececito a la primera sin necesidad de calzador.

4 Que tenga máxima transpirabilidad. Hay que evitar que el pie sude, por eso necesitamos que el calzado tenga máxima transpirabilidad y se consigue si el calzado es de piel y tiene plantilla extraíble antibacterias para airear el calzado como Biomecanics.

5 Resistentes: a medida que el niño crece, tiene más actividad, por lo que es importante un calzado duradero. Biomecanics tienen la puntera reforzada para resistir los roces.