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Niño | 2 a 6 años | Un verano sin piojos es posible

Un verano sin piojos es posible Niño

Un verano sin piojos es posible

El verano y las altas temperaturas favorecen la proliferación de liendres y piojos. En los campamentos infantiles, principalmente, la infestación es muy frecuente. La transmisión se produce por contacto directo con una persona que tiene piojos. Compartir peines, coleteros, y otros objetos como cascos o gorros, facilita la transmisión entre cabezas. Cualquier persona puede contagiarse, es un mito pensar que tener piojos es un signo de dejadez o mala higiene corporal, nada más lejos de la realidad. La infestación por piojos se relaciona con los hábitos sociales y con el contacto entre cabezas que se produce en la normal convivencia infantil.

 

Síntomas de alerta

En la cabeza el síntoma principal es el picor, por las pequeñas heridas que causa en el cuero cabelludo el piojo mientras se alimenta de la sangre. Debemos tener en cuenta que la aparición de este picor puede originarse hasta 2 y 3 semanas después del inicio de la infestación, de forma que la recomendación de revisar el cuero cabelludo de forma frecuente es esencial, para identificar posibles piojos, así como liendres.

 

Tratamiento: la importancia de actuar con rapidez

En cuanto se detectan piojos o liendres, es esencial tratarlos de inmediato para evitar la expansión y el contagio. Por ello, siempre es preferible disponer de un tratamiento pediculicida en nuestro botiquín. Existen en el mercado distintos productos que eliminan el 100% de los piojos y liendres en una sola aplicación de un minuto.

 

Cómo prevenirlos

La prevención de la infestación por piojos necesita ser muy perseverante, aplicando productos que pueden repeler a los parásitos. Llevar el pelo recogido, no compartir objetos como coleteros, peines o gorros, y utilizar varias veces por semana la lendrera tras salir de la ducha son otras medidas de prevención que nos ayudarán a pasar un verano alejados de los piojos.