Está en

Niño | Más de 6 años | Estimular la lectura

Estimular la lectura Niño

Estimular la lectura

Los libros ayudan a los niños a conocer el mundo que les rodea y a desarrollar su imaginación, al mismo tiempo que favorecen el aprendizaje. 

Conseguir que nuestros hijos se apasionen por la lectura es un reto que no debemos abandonar nunca. Es una tarea que requiere tiempo y esfuerzo, pero es uno de los mejores regalos que podemos hacerles. Y es que son muchas las ventajas que supone este hábito: despertar su curiosidad, ampliar su vocabulario, mejorar la ortografía, activar su imaginación, adquirir conocimientos, fomentar su empatía…

Lo más importante es ofrecerles libros que se adapten a su edad y a sus intereses: divertidos, enigmáticos, curiosos y que se diferencien de los que les indican que deben leer en el colegio. De este modo se creará una afición y un gusto por la lectura, como un placer y no como algo aburrido o una obligación.

 

Los que más les gustan

Conforme el niño va creciendo, por su propia evolución y por sus inquietudes cambiantes, se va interesando por diferentes tipos de historias. Lo importante para seleccionar las lecturas es conocerle bien, para saber lo que más le puede estimular (ya que si la historia no se adecua a esto, el pequeño puede perder el interés y desencantarse con la lectura). Aquí te damos algunas pautas orientativas:

  • A los cuatro o cinco años: muestran interés por lo maravilloso y lo mágico y por eso le gustan los cuentos de hadas, genios y princesas. También les gustan los libros de niños con historias similares a las de su vida cotidiana: levantarse, desayunar, lavarse los dientes… Y les encantan los juegos de palabras y las repeticiones rimadas (rimas, onomatopeyas y palabras sonoras). Además, les fascinarán los cuentos con colores vivos y se utilicen diferentes técnicas de ilustración (dibujo, fotografía, collage…). 
  • A los seis años: es la edad a la que suelen empezar a aprender a leer por sí mismos y les encantan las historias de aventuras. Los libros ya pueden tener algo más de descripción y los personajes contar con personalidades diferenciadas (alegre, travieso, inteligente, bondadoso…). Aquí ya podemos empezar a darles mensajes subliminales a través de los cuentos.
  • A partir de los ocho años: mantienen la atención durante más tiempo y los relatos ya pueden ser más extensos. Empiezan a leer sus propios libros y les gustan los que tienen más personajes y acciones más variadas. También leen historias históricas e incluso científicas y libros informativos.
  • A partir de los diez años: ya pueden enfrentarse a textos narrativos más extensos, como novelas, y a libros con un lenguaje literario más complejo.

 

Algunos consejos útiles

  • Desde que el niño es muy pequeño, leéle cuentos y, cuando empiece a aprender a leer, hazlo junto a él, un ratito todos los días.
  • Busca un rincón de lectura que sea tranquilo y esté bien iluminado, y que al niño le resulte agradable.
  • Pon los libros siempre en un lugar visible y accesible para los niños, de modo que estén disponibles para ellos sin que tengan que pedirlos.
  • Busca oportunidades para introducir las letras en su día a día, por ejemplo poniendo en las habitaciones carteles con el nombre de cada una de ellas, o el nombre de cada miembro de la familia.
  • Recurre a menudo a los libros para resolver dudas o para consultar cualquier cosa.
  • Lee tú también para que él se acostumbre a ver ese hábito en casa.
  • Anímale a ir a la biblioteca.
  • Vigila lo que lee. Revisar el contenido del libro es importante para asegurarnos de que no contiene valores que no deseamos.
  • Llévale a lugares donde se realicen actividades específicas relacionadas con los libros, como un taller de lectura.
  • Felicítale cuando lea y no corrijas demasiado los errores.
  • Suscríbele a una revista mensual infantil. Seguro que le gusta recibirla a su nombre todos los meses.